El S2U y el proyecto Unidigital
El grupo
Si conoces el proyecto Sakai, un LMS (Learning Management System) de código abierto creado en 2004 por algunas universidades estadounidenses, es posible que hayas oído hablar en algún momento del grupo S2U.
El grupo S2U (Sakai Spanish Users) se creó en 2008 cuando varias universidades y una empresa que utilizaban Sakai como solución de aulario virtual en España descubrieron que tenían en común muchos problemas, inquietudes y planes futuros. Y pensaron que si unían sus esfuerzos podrían obtener soluciones y avanzar más rápido que haciéndolo en solitario. Algo que, por otra parte, se ajustaba perfectamente al espíritu del software libre con el que trabajaban.
Echando la vista atrás más de 15 años después, no cabe duda de que la idea funcionó. Con una simple reunión online semanal de una hora donde se comparte información, se repasa el trabajo del grupo y se planifican las siguientes acciones, el S2U ha conseguido grandes avances en la mejora continua de la plataforma, aportando mejoras en su funcionalidad, su seguridad, su internacionalización y su documentación. Estos avances han sido reconocidos con una presencia cada vez más relevante en la comunidad internacional que gobierna el proyecto y con múltiples premios a sus miembros por parte de dicha comunidad.
Pero en 2023 sucedió algo novedoso en el S2U. Algo que posiblemente sea lo más positivo que le puede pasar a un grupo que está rebosante de ideas y propuestas de mejora.
En 2023 nos dieron dinero.
El plan
El plan Unidigital apareció súbitamente en el horizonte. Era un plan desarrollado por el Ministerio de Universidades español para la modernización de su sistema universitario, a través de los Fondos Europeos Next Generation de la Unión Europea. Parte de sus ayudas económicas iban dirigidas a "Impulsar proyectos de Innovación digital interuniversitarios de carácter estratégico e interdisciplinar". No había nada más "interuniversitario" que el grupo S2U y no había nada más "estratégico e interdisciplinar" que un LMS. Todo encajaba como en un puzzle pero había que moverse rápido.
Las universidades del S2U se pusieron manos a la obra. Se intensificó el trabajo y se propusieron una larga lista de mejoras que se podrían contratar, entre las cuales brillaba con luz propia una integración con Sakai de la plataforma Office365. Se redactó un pliego técnico con todos los requisitos que habría que cumplir en cada funcionalidad. Se hizo una tarificación estimada del coste del cada mejora y un proceso interno de votación redujo la lista a las más interesantes y factibles.
Se hizo sin apenas tiempo un concurso donde se ofrecía un presupuesto de unos 250000 euros a cualquier empresa que pudiera integrar esas mejoras en un proyecto que a nivel técnico era muy, muy complejo y cuyo código utilizaba múltiples frameworks. La empresa debería adaptarse a los flujos de trabajo de la comunidad internacional de Sakai y la calidad del código desarrollado debería ser revisada y aprobada por los desarrolladores de dicha comunidad, tras lo cual sería contribuido al proyecto y formaría parte del mismo permanentemente. Y todo esta ingente cantidad de trabajo debería ser finalizada en tan solo un año de tiempo. El desafío era enorme.
El trabajo
La empresa Entornos de Formación (EdF), que había formado parte del S2U desde sus inicios, era posiblemente la única que podía asumir ese desafío gracias a su experiencia previa en el proyecto y su reconocimiento en la comunidad. No fue ninguna sorpresa que fuera la única que concursara y que se hiciera finalmente responsable del trabajo.
Por motivos técnicos se decidió que el trabajo se añadiría en una rama del proyecto separada de la principal (la llamada rama "master", que tiene la versión más actualizada del código), para evitar incompatibilidades con otros desarrollos. Una vez finalizados, estos desarrollos más tarde se contribuirían a la master.
Siguiendo las directrices del concurso, se documentaron todos los desarrollos en JIRA, el sistema de gestión de incidencias de la comunidad. Se puso en marcha un servidor de QA (Quality Assurance) donde los miembros del S2U y cualquier otro podrían testear las funcionalidades.
Las reuniones semanales del S2U pasaron a incorporar un apartado donde Miguel Pellicer, CTO de EdF, nos detallaba cada semana los avances y progresos de su equipo. Y si necesitaba ayuda de la comunidad de algún tipo, principalmente testeo, nos la pedía.
Y así, paso a paso, el proyecto se fue completando.
El resultado
El tiempo ha pasado y 2024 llegó. El plazo de un año para acabar los proyectos Unidigital resultó ser, para sorpresa de nadie, insuficiente y extraordinariamente se concedió un año más de tiempo a todos los proyectos. Tiempo que necesitaban los proyectos... excepto el del S2U. EdF cumplió el plazo prometido y finalizó todos los desarrollos a tiempo. Solo ellos saben el esfuerzo que ha sido necesario para lograrlo.
A día de hoy el proyecto ha sido contribuido en gran parte a la rama master y lo que queda se planea que sea añadido muy pronto. Por tanto, la próxima versión apta para producción que lance Sakai tendrá todas las funcionalidades del proyecto Unidigital añadidas "de fábrica", listas para ser utilizadas por cualquiera que instale la plataforma.
La comunidad internacional ha estado realmente expectante por ver estos desarrollos funcionando y, ahora que lo hacen, las felicitaciones y los elogios no paran de llegar al S2U y a EdF.
Y por parte de los miembros del S2U, creo que hablo en nombre de todos y todas cuando digo que estamos felices y realmente orgullosos de lo que hemos conseguido y de nuestra aportación a un proyecto de código abierto que puede beneficiar a instituciones educativas de todo el mundo.
Y, quién sabe, ha ido todo tan bien que quizás nos den más dinero.